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En la última década la geometalurgia ha transformado la manera en la que se diseñan y ejecutan los proyectos mineros en países como Canadá, Australia o Chile, ayudando a las empresas a reducir su riesgo operacional - facilitando el financiamiento -, optimizar la producción y ser más sostenibles.
La geometalurgia es una estrategia de negocio que integra diversas etapas del proceso productivo minero: geología, mineralogía del depósito, plan minero, entre otros. Es un trabajo multidisciplinario que permite identificar la variabilidad del mineral en las diversas etapas del proyecto y desarrollar esquemas de recuperación eficiente del recurso minero.
La variabilidad del mineral depende de la geología del yacimiento (mineralogía de diferentes secciones de volumen), el plan minero (secuencia de extracción) y las características de respuesta metalúrgica (recuperación y ley).
La geometalurgia se encarga de gestionar en forma integrada la mencionada variabilidad y permite diseñar un plan de explotación de la mina acorde a una estimación precisa del potencial mineral a lo largo de la vida útil del proyecto.
Con esa información se pueden hacer diversas recomendaciones para evitar el riesgo de producir menos de los esperado. Por ejemplo, ajustar la velocidad del molino, tener un molino más grande o una celda más pequeña.
Pero, además, la geometalurgia ayuda a las empresas a visualizar y alcanzar el máximo potencial de su capacidad instalada. Por ejemplo, si un proyecto ha establecido que la recuperación de diseño será de 80%, a través de la geometalurgia se pueden explorar nuevos escenarios que optimizan el desempeño inicialmente estimado durante la etapa de diseño.
De otro lado, la geometalurgia también es capaz de establecer un resultado ideal de desempeño para un sistema minero especifico a priori y así diseñar una planta que tenga un nivel de flexibilidad capaz de acomodar la variabilidad intrínseca del mineral para alcanzar resultados de desempeño metalúrgicos óptimos.
Por si esto fuera poco, la geo.metalurgia, como una herramienta integradora del negocio minero, ayuda a visualizar el potencial económico de dicho negocio y de esta forma permite un mayor grado de confianza en los inversionistas. No es exagerado señalar que la geometalurgia puede ser la diferencia en que un proyecto sea viable o no.
La geometalurgia en el Perú se encuentra aún en una etapa inicial, y somos uno de sus principales impulsores a través de talleres que se realizan anualmente desde hace siete años. En dichos eventos se comparten y analizan diversos casos sobre el impacto positivo de esta práctica en los procesos mineros.
Esperamos que en el mediano plazo la geometalurgia se aplique de forma más recurrente en el Perú y que de esta manera puedan desarrollarse proyectos mineros más productivos, eficientes y sostenibles, que por, extensión, contribuyan con el desarrollo del país y el bienestar de los peruanos.
Por: Luis Vílchez, Gerente de Desarrollo de Negocios Outsourcing de SGS para América del Sur.
